Azul Histórico
Este día tuve mi primer clase de Fotografía en el Claustro de Sor Juana, universidad que se encuentra ubicada en José María Izazaga 92, esquina con Isabel la Católica. A la hora de la salida, me dio antojo de comer en el centro histórico. Tuve que caminar como diez cuadras para llegar a este Restaurante.
Calle Isabel la Católica #30, Cuauhtémoc,
Centro Histórico, 06000 Ciudad de México, CDMX
Teléfono: 01 55 5510 1316
En los ‘Azules’ de Ricardo Muñoz Zurita el color Azul y Oro de los pumas de la UNAM prevalece. Sus tres restaurantes comparten el nombre y la carta.
Azul y Oro – Centro Cultural Universitario de la Ciudad Universitaria
Azul Condesa – Nuevo León 68 Condesa
Azul Histórico – Isabel la Católica 30 Centro
El Restaurante Azul Histórico está ubicado en un edificio que perteneció al mecenas del arte mexicano del siglo XX, Francisco Sergio Iturbe. Las mesas están distribuidas en el patio central de la construcción, entre árboles de laureles, de los que cuelgan velas que por las noches ilumina tenuemente el lugar. Sus paredes están adornadas por obras del escultor Mardonio Magaña –Las Comadres- y del pintor Manuel Rodríguez Lozano –El Holocausto-. Tienen frazadas disponibles en los respaldos de las sillas, para temporada de frío; techo corredizo para cuando llueve, y al cielo raso ideal para temporada de verano. A pesar de estar al aire libre, no se alcanza a escuchar el bullicio de la calle.
Por supuesto la especialidad es la cocina mexicana. Cada mes el Chef Muñoz organiza festivales diferentes, que pueden ser sobre un ingrediente en particular, homenaje a un chef invitado o la comida de un estado o región. Además tiene una carta fija con verdaderas delicias para desayunos, comidas y cenas.
Los mezcales en Azul Histórico:
De entrada te presentan la carta de babidas, cuyo mayor atractivo -para mi, que me encanta- es la gran cantidad de mezcales que manejan. Algunos conocidos, la mayoría no. Pero el Chef se ha tomado la molestia de poner un párrafo que señala que todos los ofrecidos son de inigualable calidad, y un asterisco a los que son de su preferencia. Yo pido uno que no conozco.
Aquí te sirven el mezcal en jícaras, a la usanza oaxaqueña, acompañado de naranja en trozo rociada con sal de gusano. Las jícaras están bellamente adornadas con motivos mexicanos, y el palillo de la naranja es de madera labrada, también artesanía oaxaqueña.
¿Por qué Azul Histórico es uno de mis lugares predilectos?
– El espacio es bello, lleno de luz, y luce aún más hermoso con su vajilla con motivos azules
– Sus tortillas recién hechas,
– También maneja opciones sin alcohol: aguas frescas de guanábana con coco, limón con chía, Jamaica, etc.
– Las raciones de sus platillos son de buen tamaño, generalmente no alcanzo a pedir postre si pido entrada y plato principal.
– Están llenos de detalles mexicanos, artesanías, un dulce, una mini entradita de cortesía,
– Y por supuesto, por su sazón: todos sus platillos son una garantía
Sopa de Tortilla Oaxaqueña
Cuando salgo a comer a restaurantes suelo ordenar algo que yo no haría, un platillo desconocido o que no acostumbro.
Y ustedes dirán ¿que chiste tiene una Sopa de Tortilla? ¿Porque no la haces? mmm me encanta, pero tiene muchas calorías.
Me asomé a ver las deliciosas ensaladas que pidieron en la mesa junto a mí, entre otras la de Pera y Roquefort. Se veía espectacular.
Estuve tentada a ordenar lo mismo. Pero la descripción de su Sopa de Tortilla Oaxaqueña me cautivo: “Considera la sopa reina de la cocina mexicana, la presentamos en un auténtico alhajero hecho y pintado a mano. Elaborada a base de caldo de pollo con jitomate, pollo deshebrado, crema, aguacate y trocitos de tortilla”.
Que Caray, una vez al año no hace daño…y no me arrepentí.
Nada que ver con lo que yo haría. Un espeso caldillo de jitomate, apenas con el punto ideal de picante, en el que se sumergen tiritas de tortilla dorada, aún crujientes, pollo, crema y aguacate. Dando la apariencia de caviar rojo, un copete muy pequeño de chile adobado molido. Bueno, y para que les cuento el recipiente tan HERMOSO en el que me la sirvieron, una catrina de cerámica, con su cuchara dorada. Un verdadero placer al paladar y a la vista.
El mesero presenta el plato, hace referencia a la bella artesanía en la que lo sirven, y señala que una sopa así solo se puede comer con una cuchara de oro, ya que se trata de la reina de la cocina mexicana.
Esta sopa en verdad si lo es.
Tendré que experimentar para presentar la receta en el blog.
Pipián Verde Papanteco:
De plato principal ordené Pipián. Aquí lo presentan como papanteco (yo soy de Poza Rica, que queda a quince minutos de Papantla, en el estado de Veracruz). Sin embargo yo jamás había probado este mole con mariscos.
“Deliciosa salsa de pepita de calabaza con cilantro y ajonjolí, servidos a su elección con camarones o con filete de robalo”
Yo elegí el pescado.
Una exquisitez. El pipián tiene apenas un ligero picor, el ideal, de textura delicada, y bellamente adornado con flores comestibles. El pescado muy fresco y en su punto de cocimiento.
A un lado, en una pequeña budinera de peltre azul -adoro el peltre- me sirvieron arroz blanco adornado con pasitas, piña fresca y una sola nuez de la india. ¡Tomo nota!
Nuevamente el mesero anuncia que este plato lleva tortillas ceremoniales, con sello.
Por supuesto, el pan ni lo volteé a ver, a pesar de que se veía muy sabroso.
Y me hubiere encantado llegar al postre -ya en otras ocasiones lo he logrado si solo pido plato principal-, pero de verdad no hay lugar ni para café.
Los platos están muy bien servidos. Y considerando que las tortillas -ceremoniales o no- son hechas a mano, no puedes evitar comer un par
Los invito a que visiten la página del Restaurante Azul Histórico , yo estoy suscrita y cada que hay un festival nuevo, me llega un correo para avisarme. Es un placer navegar entre sus platillos. Yo les recomiendo, además de los dos que ya mencioné, otros platos que hemos probado (mis acompañantes o yo):
– Guacamole copeteado con chapulines
– Ensalada Cesar
– Panuchos de cochinita pibil (los pedí con mi hermana y nos encantaron, muy bien servidos)
– Buñuelos rellenos de pato rostizado (si mal no recuerdo fue el primer plato que pedí cuando conocí el lugar. Me encantó) La jarrita de la derecha contiene el delicioso mole con el que se bañan los buñuelos.
– Pescado Tikin Xic
– Enigmático Chichilo Negro
– Legendario Mole Negro
-En el festival de Mango probé Pechuga de Pato con Salsa de Mango
Y de las pocas veces que llego al postre…con cafe expreso:
Pastel de Chocolate suave, con helado de queso gorgonzola
Espuma de Naranja Agria, que si mal no recuerdo pertenece al menú de Guanajuato
– Pastel Espumoso de Mamey
Bueno, no de muchos restaurantes conservo fotos de sus platos, bebidas y postres, pero este lugar en particular es de mis preferidos. Hasta ahora no he repetido un solo plato, por lo que continuaré editando esta entrada si pronto regreso 🙂
El edificio en el que se encuentra ubicado el restaurante (planta baja) es una mini placita. En la planta baja se encuentra Azul Histórico y otro restaurante más; en la planta alta pueden encontrar locales de artesanías mexicanas finas, y galerías de artistas mexicanos, tiendas de dulces, panadería artesanal, hay un local de tapas y uno más de chocolates (en dulce y en bebidas) y también un local de productos naturistas.
No se vayan con la finta que Azul Histórico es restaurante muy formal, incluso ni manteles tiene. Te queda al paso visitar el centro histórico, una vuelta por el zócalo, caminar por cinco de mayo hasta Isabel la Católica, pasar a comer aquí y continuar hacia Bellas Artes tu paseo.
No dejen de visitarlo, vale la pena.