Ya casi terminando el día 63 de confinamiento.
En los últimos dos meses he salido exclusivamente al super 👩🏻🍳 y a comprar croquetas 🐶. Y quien diría que en el total encierro no me ha dado tiempo para publicar.
Eso sí, constantemente hago experimentos en la cocina, que poco a poco iré publicando en lo que resta de este mes de mayo.
Comienzo con la receta del Pan Marino, un pan florentino que es el pan de todos los días en la Toscana desde principios del siglo XVI. Hojeando aquí y allá, di con un libro en mi estante que lleva al menos 20 años esperando a que lo utilicé 🙄 que barbaridad. Se trata de El libro del PAN, de Eric Treuillé y Úrsula Ferrigno – Editorial Vergara.
Una muy muy muy agradable sorpresa este Pan. Queda con una miga compacta pero esponjosa, con sabor marcado al aceite de oliva, y oloroso al romero. La combinación de sabores lo hace ideal para una botana, o para comerlo con quesos blandos o frescos.
A continuación, la receta.
Pan Marino
Ingredientes
2 cucharaditas de levadura seca
100 ml de agua
500 gramos de harina de fuerza
1 ½ cucharadita de sal
2 cucharadas de leche en polvo
1 cucharada de romero fresco, picado
250 gramos de pasas
4 cucharadas de aceite de oliva
4 huevos batidos
Procedimiento
En un tazón coloca un poco de agua (parte de los 100 ml) en un tazón y disuelve la levadura. Agrega una cucharada de harina. Revuelve y deja reposar.
Con amasadora:
Yo utilicé mi batidora Kitchen para preparar el pan. Su motor aguanta un kilogramo de harina fácilmente.
En el tazón coloca el agua, la levadura activada, huevos y el resto de los ingredientes (siempre húmedos al fondo para que no se pegue la harina al tazón.
Utiliza el gancho para amasar, en la primera velocidad por 10 minutos, hasta que la masa se separe del tazón.
En una superficie enharinada vacía la masa. Amasa por otros 10 minutos en forma de V hasta que la masa quede tersa, esponjosa y elástica.
Preparando el Pan a mano.
Coloca los ingredientes secos en la mesa, haz un hoyo al centro y allí acomoda los ingredientes húmedos, incluyendo la levadura activada. Recuerda siempre dejar pendiente media taza (o un tercio) y agregarla solo si la masa lo requiere.
Amasa hasta que tengas una masa elástica.
Amasa por 15-20 minutos en forma de V hasta que la masa quede tersa, esponjosa y elástica.
Una vez que tu masa esté lista, ponla en un recipiente limpio y aceitado. Tapa con un paño de cocina y deja que leude durante 2 horas o hasta que duplique su tamaño.
Entonces vacía la masa sobre mesa enharinada ligeramente, desínflala y Frótala
Frotar se refiere a formar una bola con la masa ahuecando las manos y haciéndola girar suavemente entre ellas. Aplique una ligera presión hacia abajo en los costados, mientras hace girar la masa continua y suavemente hacia la derecha. Siga hasta que la masa tome una forma redonda y uniforme durante 5 minutos. Entonces déjela en reposo por 10 minutos.
Divide la masa en dos trozos. Dale a cada trozo la forma de un pan redondo.
Coloca cada pan en una charola ligeramente aceitada, tapa con un paño.
Deja laudar durante una hora más o menos, hasta que doble su tamaño.
Cuando lleve una hora leudando, prende el horno.
Estos panes tienden a extenderse. No pongas dos en una charola porque se juntarán. Tienden a crecer en el horno.
Haz una cruz de 1 cm de espesor sobre cada pan y mételo al horno.
Debes hornear los dos panes por 45 minutos a 200 grados centígrados. Los panes quedarán con un bonito color dorado y sonarán hueco cuando ya estén listos.
Colócalos sobre una rejilla y deja que se enfríen.