En la pasada Expo Pan que se llevó a cabo en el WTC compré capacillos, todos en tonos morados: desde los primaverales con pequeñas florecitas, para día de murtos con calaveras sonrientes, hasta los navideños con copos de nieve. Pero sin lugar a dudas, los que más se venden en la Expo y en toda la CDMX, son los sencillos y muy económicos capacillos color rojo que distinguen a las Mantecadas. Ya sea Bimbo, de la panadería de la esquina, o de cadenas como el Globo o Esperanza, las mantecadas ocupan el lugar predilecto del pan dulce mexicano.
Son tan fáciles de hacer que, si estás haciendo tus primeros pininos en la cocina, batidora en mano, te sugiero las elabores porque te levantarán el ánimo. Siempre salen bien.
Teniendo los capacillos color rojo, las Mantecadas te sacarán del apuro en último momento para esperar a tus invitados o la familia con pan caliente en un desayuno que te puedes lucir.
Rápidas, fáciles, ricas y lucidoras… ¿Qué más le puedes pedir a la vida?
Van los ingredientes
Mantecadas
Ingredientes
2 huevos
140 gramos de azúcar
200 ml de leche
200 ml de aceite
200 gramos de harina de trigo
6 gramos de polvo para hornear
60 gramos de nuez picada
10 gramos de vainilla
capacillos para mantecadas
Preparación:
Precalienten el horno a 180ºC y mientras toma la temperatura adecuada, prepara el molde para panquecitos.
No necesitas engrasarlo. Coloca directamente los capacillos sobre el molde.
En cuanto a la masa, bate en un tazón los huevos y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea. Puedes hacerlo con batidora o con batidor de globo.
En forma de hilo incorpora el aceite.
Alterna ingredientes secos (harina y polvos de hornear) con los líquidos (leche y vainilla).
Bate por unos minutos hasta que tengas una mezcla bien integrada.
Ayúdate con un cucharón o recipiente con pico, para vaciar la mezcla en los capacillos rojos hasta por encimita de los ¾, porque van a subir.
Espolvorea con nuez picada.
Hornea a 180 grados centígrados durante veinte-veinticinco minutos aproximadamente, hasta que estén ligeramente doradas.
Cuando estén listos, retíralos del molde y coloca las mantecadas sobre una rejilla para que se enfríen.
¡Listo! Mas sencillo no se puede.