Pollo con Habas y Calabacitas de la Milpa

Hace un año descubrí que cada semana, en lunes, les pagan a los trabajadores jubilados de Luz y Fuerza a dos calles de mi casa.

A lo largo de la cuadra, y para consumo de los viejitos (y mi consumo), se ponen vendedores de todo tipo: ropa, perfumes, billetes de la lotería, quesos de zacatecas y michoacan, dulces mexicanos, pan hechos en casa, salsas artesanales…y productos de la milpa (calabacitas, flor de calabaza, acelgas, coliflor, tomate verde, hongos, nopales, elotes, epazote, verdolagas, frijol, Habas frescas y secas, cilantro, y no sé qué otras cosas más).

Desde entonces, cada semana me doy una vuelta para buscar a la doña y sus productos que trae de Milpa Alta, al sur de la ciudad de México.

El día de hoy me topé con la novedad de que la señora llegó tarde, le habían ganado el lugar donde acostumbra acomodar sus productos en la acera. Igual me deleité asomándome a sus bolsas de mandado, no hay nada más bello que ver la feria de colores con la que carga.

Hasta que vi todos los productos que compré extendidos en la barra de la cocina, esas habas tan frescas y brillantes, fue hasta entonces que imaginé la salsa verde con calabacitas. No tenía receta, solo antojo.

A continuación les comparto lo que preparé.

Pollo con Habas y calabacitas de la milpa

Ingredientes:

2 piernas
2 muslos
½ pechuga en dos trozos
½ kilo de Tomate Verde
½ cebolla
1 ajo
2 chiles serranos
4 calabacitas redondas chiquitas
300 gramos de Habas
1 rama de epazote
1 taza de caldo de pollo.

Procedimiento:

En una olla pon una cucharada de aceite de oliva a calentar, coloca las piezas de pollo nada más para sellarlas por todos lados. Saca las piezas y reserva.

En la misma olla, a fuego alto, coloca el tomate verde, el trozo de cebolla, el chile serrano y el ajo. Deja que se acitrone por 5 minutos, dale vuelta continuamente para que no se queme.

Vacía en la licuadora, y muele hasta que obtengas una salsa homogénea.

Baja el fuego y regresa el pollo a la olla. Vacía la salsa verde, añade las Habas verdes crudas, las calabacitas (pueden ser enteras o partidas en cuatro) y la taza de caldo. Añade una cucharadita de sal y la rama de epazote.