Por alguna razón estas galletas hojaldradas eran las consentidas de mi mamá, las hacían a la menor provocación.
Rinden mucho y son económicas, son fáciles de hacer pero laboriosas. Preparas la masa, la extiendes, la barnizas, a cada galleta le pones azúcar por encima y las acomodas en la charola. El huevo con el que las barnizan y el azúcar, las hacen crujientes.
Como llevan doble leudante, polvos de hornear y la levadura de la cerveza, crecen hacia arriba, pero no hacia los lados, por lo que puedes acomodar muchas en una charola, siempre que no se peguen.
Si las guardas en un recipiente hermético te duran en buen estado por un par de semanas…aunque dudo que te duren tanto.
Va la receta:
Sacristanes
Ingredientes
500 gramos de harina
4 cucharaditas de polvos de hornear
1 taza de cerveza
250 gramos de manteca vegetal
1 cucharadita de sal
Para barnizar
2 yemas de huevo
½ taza de azúcar
Procedimiento
Coloca la harina cernida en la mesa, los polvos de hornear y la sal; en el centro, la manteca vegetal. Comienza a trabajar la masa con tenedores exclusivamente. Cuando ya hayas mezclado muy bien la manteca y la harina, incorpora la cerveza. Entonces sí, únela con las manos hasta formar una pasta suave.
Extiende un rectángulo con medio centímetro de espesor. Estas galletas suben mucho, deben de quedar un tanto delgadas, además de parejas, de lo contrario se te dorarán de más las que estén más delgadas.
Corta las galletas en forma de palitos.
Con una brocha barnízalas con yema de huevo y pasa cada galleta por el azúcar.
Acomóda los Sacristanes en una charola cubierta por papel estrella (o bien engrasada).
El horno debe de estar bien caliente, 200 grados centígrados. Debes hornear las galletas por 12-15 minutos. De ser necesario, darle vuelta a la charola para que adquieran un hermoso color dorado.
Aunque depende mucho de cada horno el tiempo que se tarden para estar listas.