Sopa Fría de Coditos

Seis días más y será el Día del Niño.

Ya casi.

Añoro correr descalza, soñar despierta imaginando mil y una historia, comer desaforadamente sin mortificarme de las calorías; añoro también los abrazos de mi padre, de las abuelas y de mis tíos, por supuesto tener a todos mis primos vivos.

De las cosas que mas buenos recuerdos tengo es de las fiestas de cumpleaños de mi infancia. Ya no existen. Hoy día los papás prefieren llevar al cumpleañero y a diez amiguitos a ver una película o al Kentucky Fried Chicken. En aquel entonces (yo sé, lo sé, parece como si hablara una abuelita) pero de verdad en aquellos tiempos cuando ibas a una fiesta de cumpleaños el menú clásico era: tamalitos de picadillo, sándwiches de queso con pimiento, gelatina (la de mosaico la más común) y sopa fría.

Para mi gusto la Sopa Fría de Coditos que hacía la señora Lupita Minero QPD, nuestra vecina, era memorable (además de su delicioso pastel). Mi mamá la hacía tal y como esta receta, pero Lupita añadía apio. Entonces yo no acostumbraba comerlo, pero por supuesto me acuerdo perfectamente cuando mi paladar se lo topó por primera vez. Sentimientos encontrados. El sabor era intenso pero sutil (porque lo picaba menudito).

En este mes, honor a la vecina, no puede faltar esta receta.

Ingredientes:

1 paquete de coditos del no. 2 – 200 gramos, cocidos
1/3 taza de mayonesa
½ taza de jamón picado
1 lata de piña de 234 gramos (140 gramos ya drenada)
1 lata de elote dorado de 220 gramos (130 ya drenada)
1 rama de apio picadito
4 rebanadas de queso amarillo picadito
2 cucharadas de pimiento morrón rojo, picadito

Procedimiento:

En dos litros de agua hirviendo, añade una cucharadita de sal y pon a cocer el codito del número 2, al menos por 10 minutos. Haz la prueba con un codito antes de retirarlo de la lumbre.
En un recipiente hondo revuelve todos los ingredientes. La sal que pusiste en la pasta al cocerla debería de ser suficiente. Si consideras necesario, añade un poco mas de mayonesa (con yogurt natural sin azúcar también queda bien).

Recién preparada, un tanto tibia, la Sopa Fría de Coditos sabe bien. Aunque refrigerada por un rato, sabe aún mejor.

A los niños les encanta y es ideal para tener su primer encuentro con vegetales crudos crujientes (muuuuy bien picaditos). Juega con los ingredientes, añade más jamón o cámbialo por salchicha de pavo. Yo le pongo mucha más piña de la que aquí marco. La combinación salado – dulce es sublime. Incluso prueba poner chile en vinagre bien picadito.

Lo confieso, dejé atrás mi infancia hace ya muchos ayeres, pero sigo disfrutando de vez en cuando preparar una Sopa Fría de Coditos; la acompaño con pollo rostizado o con pescado. Igual la preparo para disfrutarla sola.

Saquen su niño interior y experimenten con esta receta.