Esta receta fue de mis predilectas hace más de veinte años. Entonces lo dulce no me hacía mella. Yo la amaba. Igual podía hornearla con fondo de macedonia, o higos, o duraznos, siendo la de piña la más socorrida.
La hacía tanto que acabé ingeniándomelas para que jamás se pegara. El chiste era poner primero la cama de mantequilla, después el azúcar moscabado y por último la fruta en almíbar.
Hoy he decidido oficialmente quitarle en la base la mitad del azúcar. Con la fruta en almíbar cubro perfectamente mi ración de sacarosa.
A pesar de que la miga es cerrada, es un pan pesado, queda tan esponjoso, y con la mantequilla de la base sobre el pan, ves las estrellas.
Ingéniatelas, usa de base todas las frutas que se te atraviesen, que el pan dará el ancho para que te quede un volteado lucidor y sabroso.
Va la receta

Volteado de Piña
Ingredientes
Para el Pan
135 gramos de mantequilla de buena calidad
1 lata de leche condensada
6 yemas
6 claras
4 cucharaditas de polvos de hornear
250 gramos de harina
Para el fondo
1 lata de fruta en almíbar (yo use piña)
½ taza de azúcar moscabado
180 gramos de mantequilla de buena calidad
10 cerezas rojas en almíbar
Procedimiento
Bate la mantequilla con las yemas hasta que esté bien cremoso
Agrega la leche condensada en hilo. Sigue batiendo hasta que esté esponjoso y terso.
Si están mezclando en la batidora, pon la velocidad más baja y comienza a integrar la harina a cucharadas. Reserva.
Bate las claras a punto de turrón. Intégralas a la masa con suavidad.
Precalienta el horno a 180 grados centígrados.
Prepara el molde para hornear.
En el fondo distribuye la mantequilla. Es mejor que esté muy fría y rebanarla. Cubre parejo el molde. Por encima esparce el azúcar moscabado. Por último, acomoda de forma bonita la fruta de tu elección. Con cualquier fruta puedes distribuir cerezas en almíbar para darle color.
Vacía la masa sobre la fruta, con cuidado para que no se desacomode.
Mete el volteado a hornear a 180 grados centígrados por 40 minutos. Haz la prueba del palito, si lo introduces y sale limpio, ya está listo.
Antes solía rociarlo con el almíbar, pero hoy día me parece que no necesita ni lo dulce ni la humedad.
Disfrútalo.