Del mismo libro de Nancy Baggett, Galletas Recetario Internacional, encontré estas delicadas y deliciosas galletas adornadas con piñones. A mi se me ocurrió utilizar Harina Pan en lugar de Maseca. Pronto haré la siguiente versión con la harina de maiz mexicana.
No me gusta el nombre con el que aparecen en el recetario, Molletes. Y es que mollete en México es un bolillo (pan blanco) untado con frijoles y coronados con queso gratinado. Entonces le doy su crédito a Nancy y aclaro que en mi blog aparecerán como Galletas de Harina de Maíz.
Son muy fáciles de hacer, pero toma su tiempo adornarlas con piñones. Se ven divinas. y salen riquisimas, crujientes.
Va la receta
Galletas de Harina de Maíz
Ingredientes:
¾ taza (1 ½ barritas) de mantequilla ligeramente suave
2/3 de azúcar granulada
2 yemas de huevo grandes
1 ¼ cucharaditas de extracto de vainilla
½ taza de harina de maíz blanca
1 ¾ a 2 tazas de harina de trigo
3 cucharadas de piñones
Procedimiento
Precalienta el horno a 170 grados centígrados. Engrasa varias charolas o prepáralas con papel encerado.
En un tazón grande bate la mantequilla a velocidad media hasta que se aclare. Incorpora azúcar y bate hasta que se esponje y quede uniforme
Añade las yemas y la vainilla.
Agrega harina de maíz y bate hasta que esté bien incorporado. Deja reposar la mezcla un par de minutos. Entonces añade la harina poco a poco.
La harina de maíz tiende a absorber humedad. Por eso recomienda Nancy agregar poco a poco la harina de trigo, dejar que repose 5 minutos y solo si es necesario ponerle las 2 tazas completas. Yo utilicé 1 ¾ y quedaron perfectas, manejables. Pude hacer bolitas sin que se me pegara la masa en las manos.
Toma pequeñas porciones de masa entre tus palmas para formar bolitas. Recuerda que entre mas chiquilinas, se ven más finas (palabras de mi madre). Entonces presiona con suavidad cada bolita con la palma de la mano hasta formar discos. Incrusta 3 piñones en forma de trébol con el lado angosto hacia el centro).
Hornea por 15 – 20 minutos o hasta que doren un poco por encima y los bordes. A medio cocimiento, dale la vuelta a las charolas.
Cuando estén listas, pásalas a una rejilla y deja que se enfríen por completo.
Guárdalas en un recipiente hermético y disfrútalas.